Vargas responde; cita sus aportes al PRD y cuestiona al candidato Hipólito Mejía

OR SAUL PIMENTEL

Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD. (Foto: LaInformacion.com.do) Dijo que se siente más que satisfecho por haber encabezado la recuperación de esa organización desde un 13 a un 41% en el 2008 - Señala que Hipólito y dirigentes de su comando de campaña lanzan a cada momento "especies calumniosas" en contra suya. SANTO DOMINGO.-El presidente del PRD, Miguel Vargas, dijo que cuando Dios y la historia juzguen sus más de 35 años en el partido y de servicios al país, él estará satisfecho porque, a su juicio, tiene motivos suficientes para ello. Vargas, ex precandidato presidencial del partido blanco, respondió a recientes declaraciones del candidato presidencial perredeísta en el sentido de que la historia se encargará de juzgar la actitud del presidente de esa organización, ya que él (Hipólito) lleva 10 meses esperando su integración a la campaña electoral y ha hecho todo lo posible por sumarlo a su proselitismo, pero estos esfuerzos han sido infructuosos. En declaraciones escritas, Vargas dice que siempre se ha entregado a respaldar "política y económicamente a los candidatos presidenciales, congresuales y municipales del PRD" desde su ingreso en 1974 y que junto al doctor José Francisco Peña Gómez ofreció y organizó todo el apoyo financiero del partido, sobre todo en el perÍodo de 1986 al 2000. Agrega que se siente más que satisfecho "por haber encabezado la recuperación de esa organización desde un 13 por ciento de popularidad,  tras el fallido intento reeleccionista del año 2004, llevarlo a un 41 por ciento en el 2008, y catapultarlo a retornar a la casilla número 1 por ser el partido más votado con más de un 47% en las últimas elecciones congresuales y municipales del 2010".  “Esos importantes logros los ha de juzgar DIOS y la historia como juzgará la conducta de los dirigentes perredeístas que impidieron en 2008 que nuestro partido concretara una alianza con el Partido Reformista Social Cristiano para desalojar del poder al Partido de la Liberación Dominicana, y que en las pasadas elecciones legislativas y municipales perjudicaron a nuestros candidatos, llegando a decir públicamente que no daban ni siquiera para aspirar a alcaldes pedáneos, mientras como presidente del partido recorríamos junto a la dirigencia nacional el país dándole apoyo político y económico  a nuestros candidatos", indica en obvia referencia a Hipólito Mejía. Hace cuestionamientos Recordó que mientras como Presidente del PRD él (Vargas) encabezaba ante la Junta Central Electoral los reclamos para defender las candidaturas de los compañeros del partido "otros actuaban al margen y se concentraban en anunciar sus aspiraciones y escribían cartas de felicitaciones a la Junta, actuando en contra de la conveniencia del PRD y pactaban en secreto intercambiar posiciones en desmedro de senadurías ganadas legítimamente por nuestros compañeros". Al referirse a lo dicho por Hipólito de que lleva más de 10 meses esperando para reunirse con Vargas, éste recordó que la última formalidad cruzada entre ellos al respecto fue “la comunicación que le enviamos en fecha 19 de septiembre con el compañero secretario general, Orlando Jorge Mera, en la que respondí su solicitud escribiéndole que estaba dispuesto a reunirme tan pronto él lo considerara oportuno”. Agregó que “desde entonces han transcurrido casi 4 meses, durante los cuales el compañero Mejía ha declarado sucesivamente a la prensa que se reuniría conmigo tan pronto regresara de cada viaje al exterior, mientras señalaba en declaraciones públicas que no le veía importancia a la reunión, que yo no era miembro de su comando de campaña y terminó afirmando que nuestras relaciones estaban muy bien, él allá y yo aquí, pero nunca respondió a mi carta”. "Especies calumniosas"Dijo que,  mientras tanto, dirigentes del Comando de Campaña de Hipólito "lanzan a cada momento, a través de terceros, especies calumniosas contra mi persona, mis colaboradores y familiares, todo lo cual he soportado callado para no perjudicar la campaña presidencial del partido". "He debido soportar ser irrespetado en lo personal y en lo familiar“, alegó. Puntualizó Vargas que luego del cuestionado proceso convencional, y cuando procuraba ser proclamado como candidato por la Convención Nacional, Mejía se reunió con él en tres ocasiones “cada vez que así lo quiso”, pero luego de ser proclamado el último contacto que tuvieron fue un saludo en la misa del 10 de mayo en memoria del fallecimiento de José Francisco Peña Gómez y a través de la carta que le contestó hace más de 3 meses. Dejó "plantada" a la Dirección del PRD Citó que el 26 de julio y en ocasión del 50 aniversario de la llegada al país del PRD, la Dirección organizó una espléndida celebración, en la que "el candidato presidencial dejó plantada a las autoridades y la dirigencia del partido". Recordó que pese a documentar las serias irregularidades de la convención, prefirió sacrificarse antes que dividir el partido y que por eso declinó y presidió la asamblea de proclamación de Mejía, lo juramentó como candidato, llamó a la unidad y a la integración e hizo aprobar una resolución de amnistía, todo en aras de la unidad y el triunfo del PRD.  Gastos de campaña Vargas se extrañó de que el candidato presidencial alegara el martes que la dirección del partido no le ha entregado recursos a su campaña, pues le comunicó por escrito, en fecha 16 de noviembre, que tan pronto la Junta Central Electoral aporte los recursos correspondientes  al período electoral, se tiene previsto entregárselos, deduciendo sólo los gastos ordinarios de la organización y los recursos que serán invertidos en propaganda de apoyo institucional a la campaña. Sobre la expresión de Mejía de que la dirección no le había dado ni un centavo, recordó que ya para su proclamación del 8 de mayo pasado, le fueron entregados otros 4 millones de pesos al comando de campaña de Mejía. Vargas dijo que deplora verse obligado "a hacer estas precisiones, completamente ceñidas a la realidad", y reiteró que se mantendrá cumpliendo su rol institucional de presidente del partido, siguiendo siempre una conducta prudente y respetuosa, a tono con el espíritu constructivo y de altura que espera la gente de sus dirigentes, y consciente de que cada cual juzga por su comportamiento